miércoles, 30 de septiembre de 2009

De la salmonela y otros cuentos...

Los últimos días estuve literalmente tirado en cama viendo la televisón mientras la maldita bacteria que entró en mi organismo se moría... eso si alguna vez se murió la mal nacida. Lo bueno del asunto es que tuve oportunidad de poder estar un poco más relajado que durante las últimas semanas, seguramente a nadie le importa eso, y menos a los de mi trabajo...
Lo único que puedo decir es que están pensando en ir a un restaurante llamado "Fogón do Brasil" ubicado en la autopista México-Toluca: en verdad ¡no vayan! El pollo está rabioso y no es nada recomendable. No quieren pasar 48hrs en el baño, en serio.

...Hablando de otros cuentos:
He estado pensando seriamente acerca del nuevo juego de Rock Band - The Beatles. Para comenzar, me declaro 100% fan del "Cuarteto de Liverpool", he visto muchos de los reviews del juego y en verdad se ve bastante atractivo. El único (y de hecho el más importante) punto en mi contra es que no tengo ni Xbox360, ni Wii, ni PS3 ni nada por el estilo. Por lo que antes de pensar en comprarme el Rock Band, tendría que pensar en comprar también alguna de esas consolas, lo cuál se vuelve aún más "tricky". Yo he tenido mi Xbox desde que salió y la verdad creo que lo he jugado en horas no más de 50 horas en todos estos años. La verdad no creo que sea buen negocio para mi comprar todo eso. Mejor sigo ahorrando para mi nueva Lap o PC o DSLR.

Mañana ya es oficialmente Octubre y como cada año, siento que éste se ha ido más rápido que el anterior. Esa maldita inercia que te va acostumbrando a envejecer, llega casi a ser insoportable con el paso del tiempo. Es como llegar a la cima de la montaña rusa y de repente comenzar la bajada sin poder ver donde vuelve a subir. El detalle es que ésta, no vuelve a subir...

Hablando hace unas semanas con un amigo me puse a pensar acerca de ¿cómo es que la gente cambia radicalmente su manera de pensar en poco tiempo? No puedo comprender cómo es que tus ideales cambien 180 grados sin razón aparente. ¿Cómo? ¡No lo se! Lo único que puedo hacer es seguir escuchando y ya. Es un poco frustrante, ¿no?

Pero bueno... al parecer se confirma una vez más que lo único constante es el cambio. Esos griegos siempre tuvieron la razón. Jajaja!

Omar