El fin de semana tiré un viejo buró a la basura junto con el 98% de las cosas que llevaba adentro; muchas de esas cosas eran tan viejas como los tiempos de la prepa y aquellos ayeres. Había cartas, encendedores, un directorio, y ese tipo de madres que he ido guardando con el tiempo por alguna razón especial... Pero este fin de semana decidí cerrar ese capítulo, pues la mayoría de las cosas que guardé son ahora basura que solo ocupaba espacio en mi cuarto.
No pude resistir la tentación de leer todas las cartas de nuevo antes de tirarlas para siempre, y de hecho esa fué la parte más tardada de todo pues tenía varias cartas y quise leerlas todas. Sentí extraño cuando recordaba cosas que hace años vivía con mucha intensidad y que ahora fueron solo recuerdos lejanos que dejaron un buen sabor de boca. Me reí de nuevo de las tonterías de algunas de ellas, sentí nostalgia por algunas otras, no puede evitar el pensar varias veces el famoso: "¿qué hubiera pasado si...?" en fin, mi buró era toda una auténtica máquina del tiempo que me llevó quince años atrás fácilmente.
Hoy veo mi cuarto y el espacio que ocupaba mi buró está vacío, como talvés lo está también un cachito de mí pues siento de que alguna manera, el haberme deshecho de muchos de esos recuerdos fué como haber borrado una parte de mi historia. Ahora ya no puedo hacer nada, siento un pequeño arrepentimiento muy en el fondo, pero en la otra mano siento que hice lo correcto...
Un amigo me dijo algo muy sabio una vez: "No se le pueden poner cadenas a las nubes". Y es cierto, el pasado es algo que ya sucedió y que no volverá por más que lo recuerde... Lo mejor es conservar eso: el recuerdo, sin olvidar todas las enseñanzas que de él pueden salir.
Pero bueno, no era mi intención poner un post tan deprimente al principio del año pero pues ya ni modo. Me despido por hoy detrás de la mugrienta pantalla de cristal líquido de mi lap del trabajo.
Omar
- Omarsito!
ResponderBorrarBuenísimo Post. La verdad es algo que yo hago a menudo. Y creo al igual que tu mano (izquierda?) que es lo correcto.
Dejas entrar cosas "nuevas", y vas reciclando algunas más. Al final del día lo que permanece en tu corazón ahí está.
Feliz Año !
xo